28 de febrero de 2010

Flipa, flipae, flipam, flipas... o como algunos lo llaman flipendo y otros... flipar.

La teoria del caos está en la orden del día, muy pronto lo encontraremos a 4 euros y medio con café y croissant en las cafeterías, pero... ¡no pensé que fuera tan pronto!

Ay, ay, ay... ¿Cómo hemos llegado a ésto? O mejor aún ¿Cómo empezó? Si es que por mucho que lo piense no le encuentro sentido- y mira que soy de las que piensan y piensan hasta salirles humo por las orejas-. Si es que, cómo una persona puede revolucionar un mundo entero, si es que el mundo está lleno de personas... ¿Por qué ésa precisamente? ¿No podría darle el antojo por otra? Otra no se... un poco alejada de mí ¿Por qué no? ¿Por qué sin conocer siquiera a esa persona la odio tanto? ¿Por qué si no sabe de mi existencia me ha tenido que poner mi humilde y apacible vida en algo parecido al big bang? Y lo peor de todo... ¡ no hay venganza que me pueda satisfacer, no hay palabras que puedan calmar, y sobretodo... no hay forma de devolverlo al statu quo!

Si es que no hay derecho. Y de eso sé un rato.

Y no le quiero dar importancia, pero la tiene. Por que... ¿Qué hacer cuando no se puede hacer nada?

¡Ésto me supera!

Lo se, estoy exaltada, pero la ocasión lo amerita.

Si es que me ha pillado en bragas, quizás he estado muy relajada todos éstos años y ¡ mira ! estoy replanteándome volver sobre mis pasos. Y te digo una cosa, querido lector -sí, nótese el rintintín-, como vuelva a ser la que yo antes era... no habrá lacito posible que haga de mi un corderito. De mis amigos contemporáneos, nadie, absolutamente nadie, conoce la que yo fuí. Y cuando la caja de pandora esté abierta... no habrá oferta del desayuno que salga a cuenta con éste caos. Oh no no...

1 comentario:

  1. No se a que te refieres con lo de la Teoria del Caos (obviamente como Filosofo del Caos, por un momento, me he sentido ofendido) pero una cosa si la sé: no se como eras antes, antes de que alguien, o algo, hiciera cerrar esa caja de pandora, pero eso sí, no creo que ni ahora seas una corderita (todo lo contrario) así que no quiero ni imaginarme como puedas ser si los lazos de la caja fueran sueltos...

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