30 de agosto de 2010

Mila sentía frío en los pies y las sábanas estaban demasiado arrugadas para poder sentirse cómoda en la cama. Abrió un ojo y una sonrisa pícara se instaló en su cara. Aún mirando hacia la pared estiró un brazo para no encontrar nada más que sábanas y, con el ceño fruncido dirigió su mirada hacia su mano vacía.

Se levantó y fue hacia el baño para quitarse los restos de máscara de pestañas corrido y tras peinarse y adecentarse salió rumbo al pasillo que la recibió con un agradable olor a tostadas.

Cuando entró en la cocina encontró a Mark de espaldas a ella mirando la tostadora, sonriendo le rodeó por la cintura y le besó el hombro.

- Buenos días. - murmuró Mark a la vez que las tostadas saltaban. - Pensaba llevártelas a la cama. -dijo justo antes de besarle en los labios mientras la llevaba a la mesa de la cocina.

- ¿Qué vas a hacer hoy?.- preguntó Mila mientras cogía con entusiasmo una tostada.

Mark se sentó delante suya y dió un mordisco antes de contestar: - Trabajar, nena, y hoy me toca capoeira ya lo sabes.-

Mark era el típico chico que de verlo en una revista te enamorarías perdidamente de él, era guapo, con una sonrisa atrayente, musculoso y ése aire rebelde que a todas nos atraía, pero... era un poco bajito. No un bajito para ser automáticamente descalificado sino lo suficiente como para que cualquier chica mínimamente alta o con tacones no le mirara y que de ser un chico normal y corriente no importaría pero de tratarse del quesito que era no pegaba nada. De él obviamente te esperabas diez centímetros más que tú como diría Patricia, y luego como siempre añadiría : - Es el efecto Tom Cruise, te parece muy grande en la pantalla pero luego decepciona. - Y seguiría con voz de culpabilidad :- Pero igualmente no deja de ser guapísimo y más con ése morbo con la pistola.

Mila sonrió mirando a su pequeño hombre de revista mientras le acariciaba con un pie el interior de su pierna y éste le sonreía con descaro.

...

Con una sonrisa deslumbrante salió del apartamento de Mark mientras se dirigía hacia el Zoológico. Sacó su Blackberry de su bolso y comprobó que tenía un mensaje de texto de Alex: -"¿Dónde estás? Llámame" y otro del chat de Sofía: -"Buenos días ¿Salimos ésta noche?".

Decidió contestar primero a las chicas mientras pedía un café en el Starbucks. Inició una conversación a tres y escribió: -"Acabo de venir de casa de Mark voy para mi trabajo." pero lo borró.

-Quiero fiesta.- escribió mientras recogía el café del final de la barra.

"
Patricia: 8:32
-¿He oído fiesta? ¿Dónde? ¿Cuándo? Me pondré el vestido verde.
Sofía: 8:34
- ¡Fiesta! ¿Ésta noche en el nuevo local de Diagonal?
Mila: 8:34
- Por mi bien. ¿Copa en la cocteleria de al lado?
Sofía: 8:35
-Perfecto ¿A las 11 y media?
Patricia: 8:36
-¿Perfecto? Perfecto si hacemos copa en el mirablau y cena
en el Thailandés.
"

Mientras las otras discutían marcó el teléfono de Alex que al segundo tono descolgó. Con voz preocupada le comenzó a preguntar porqué no cogía las llamadas de telefono y se disculpó dicinedo que se había quedado dormida, cosa que era cierta. Quedaron para tomar el café por la tarde en el piso de Alex y para cuando colgó y abrió el chat ya había una biblia escrita sobre los planes de ésta noche.

"
Mila: 8:41
- ¿Cómo hemos quedado?
Sofía: 8:42
- Quedamos en el mirablau a las 11 y media y cenamos
cada una en su casa.
Mila: 8:42
- Bien porque he quedado con Alex
Patricia: 8:42
- Mientras Sofía no llegue tarde a mí me vale.
Sofía: 8:42
- Lo intentaré. Os dejo que entro en el metro.
Patricia: 8:43
- Ya llega tarde a la oficina. Hasta ésta noche.
"


2 comentarios:

  1. Muy bueno:
    "-¿He oído fiesta? ¿Dónde? ¿Cuándo? Me pondré el vestido verde."
    XD

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  2. Ahora, mirándote a los ojos, entiendo el porqué has dejado de lado tu armario... Te quiero.

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